El tercer concierto de la Temporada Sinfónica fue dedicado a la música del maestro José Antonio Molina, director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional.
El espectáculo contó con una gran cantidad de público, entre ellos músicos, funcionarios y otras personalidades de la nación.
El concierto número 1980, bajo la batuta en ésta ocasión del director residente Santy Rodríguez, en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, inició con Fanfarria Novi Temporis.
Luego, la segunda pieza interpretada fue, El Cuarteto Caribeño para Cuerdas, una composición de tres movimientos. Saoco, Vuela Sarambo, Vuela, y Danza Típica, para dar paso al intermedio.
La noche, no pudo cerrar mejor con la presentación del Merengue-Fantasía, consistente en prólogo, Papá Bocó, Los Algodones, Nocturno de Empalizá, Pambiches y Bolemengues. Así como Tonada y Movimiento Perpetuo, Vals en Cuatro, El Compai y al Final, el Jarro Pichao Fugato.
Parte del público presente a la función titulada “Todo Molina”, fueron el ministro de Cultura, arquitecto Eduardo Selman. Asimismo los padres del director y consagrado músico, el maestro Papa Molina y su esposa Josefina Miniño.
Además de la señora Margarita Copello de Rodríguez, presidenta de la Fundación Sinfonía. Niní Cáffaro, director del Teatro Nacional; el director sinfónico Julio de Windt y el jurista Servio Tulio Castaños Guzmán.
Antes del inicio del concierto, Eduardo Villanueva moderó un encuentro con el maestro Molina en el Bar Juan Lockward del Teatro Nacional. Allí el músico contó anécdotas y experiencias sobre la creación de las piezas que el público iba a disfrutar.
Molina recordó momentos especiales y las influencias que recibió en distintos momentos de sus padres Papa Molina y Josefina Miniño, las que dijo han inspirado sus creaciones musicales.
Villanueva subió al escenario a presentar un vídeo que recoge un resumen de los diez años del consagrado músico al frente de la primera institución musical del país y que mereció de los aplausos entusiasta de los presentes.
Villanueva llamó al ministro de Cultura, Selman, para que junto a, Cáffaro el maestro Julio de Windt y Luis Enrique Elsevif, percusionista de la OSN, entregara una placa de reconocimiento al maestro Molina.
“Indiscutiblemente, que diez años podrían parecer normal”, -dijo -Selman, quien aseguró que se trataba de una ocasión muy especial por ser una distinción a los primeros diez años del maestro al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional.