Para celebrar el centenario de su nacimiento, especialistas del Centro León conversaron sobre la trayectoria del maestro de las artes visuales Ramón Oviedo, en un evento realizado en la Mediateca.
Acompañados por Omar Molina, nieto del artista, la curadora en Jefe, Sara Hermann Morera; la historiadora de arte y curadora, Michelle Cruz; y Víctor Martínez, curador e investigador del Centro León, analizaron tres de las trece obras del maestro que pertenecen a la Colección Eduardo León Jimenes de Artes Visuales: Espantajo (1969), Levántate Lázaro (1970) y Tierra, Rodrigo de Triana (1983).
Hermann Morera, al abordar el tema, dijo que «Oviedo siempre estuvo del lado de los buenos. Los buenos son quienes luchan por la justicia, por la igualdad, quienes luchan en contra de la marginalización y quienes luchan por la dignidad de los seres humanos».
Además, expuso que, dentro de su obra, el artista solía trabajar temas políticos y sociales por medio de subjetividades o metáforas visuales.
Al hablar sobre el contexto político en el que fueron creadas estas obras, Martínez apuntó que «el artista, junto a otros, realiza estas propuestas para hacer público todo elemento denunciativo».
Ramón Oviedo
A su vez, Cruz complementa diciendo que en esa época el país estaba muy lastimado y en las obras de Oviedo se evidencia cómo él toma los hechos para crear expresiones de resiliencia y esperanza.
A través de anécdotas personales vividas con su abuelo, Molina valoró la capacidad del artista de ver más allá de su contexto social: «Él fue un artista que se formó con mucha precariedad, de un lugar humilde, y esa misma situación le dio la fuerza y la voluntad para nutrirse».
Este encuentro sirvió para destacar la trayectoria multidisciplinaria de Oviedo, así como su contribución a la discusión sobre identidad, compromiso social y problemáticas contemporáneas, tanto en la República Dominicana como en el extranjero.