El percusionista David Almengod, quien ha sido reconocido en el país, por sus grandes aportes como director musical folklórico y popular, confesó que participar en la obra teatral «Isla de Sangre», ha sido una gran experiencia, tanto a nivel profesional como humano.
«Isla de Sangre» me ha tocado en todo mi ser. Viajar a través de esta propuesta escénica, me ha hecho experimentar y conocer el dolor que, lamentablemente, sufrieron nuestros indios taínos», confesó el veterano artista.
El artista afirmó que ser parte de una propuesta teatral es un gran privilegio «por el nivel de conocimientos que posee este autor, los cuales garantizaron grandes aspectos históricos y antropológicos, en la obra, que me dejaron muchos aprendizajes».
Con respecto a los elementos que le sirvieron de inspiración para crear la música de la obra, Almengod explicó que el propio texto y los cantos de «Isla de Sangre», resultaron inspiradores y despertaron su creatividad.
«Al igual que el sonido particular de los instrumentos de percusión que usamos, como el mayohuacán, la maraca, el caracol o los sonajeros orgánicos, así como los patrones rítmicos que pueden acompañar esta lengua Arawak», detalló .
Almengod puntualizó que “Isla de Sangre” es un gran aporte histórico y cultural al público del teatro.
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