El rock dominicano está de luto con la partida a destiempo de uno de sus grandes exponentes, Homero Guerrero, músico y productor de la escena artística alternativa nacional.
Guerrero se destacó como bajista en grupos tales como “Los Fulanos” y “Machacao”, este último su proyecto más ecléctico y personal, siendo también allí compositor y arreglista.
Fue tan diverso para la escena, que también creó y produjo los eventos “Rock LTD” (competencias musicales donde se hacía referencia a la emblemática figura de Luis Terror Días), y los «Rock Camp», orientados a niños y adolescentes, entre otros.
Manager, stage manager, emprendedor, propietario de espacios tan legendarios como “Bar H” y “Ye Old Homero”; gestor cultural y figura principal en proyectos orientados a la difusión y crecimiento del rock, la música alternativa y causas de impacto social.
Además imprescindible para decenas de proyectos musicales, como el de su amigo y hermano de vida Pavel Núñez, a quien se unió por toda una historia.
Homerito deja un gran dolor y vacío en muchos que, hoy tras su partida, han expresado su pesar y anécdotas por las redes sociales.
El director Ernesto Alemany, dijo lo siguiente: “Homerito aparecía siempre… Cada vez que una causa necesitaba su talento y su entrega llegaba y se ponía a la orden sin preguntar nada. Fuimos amigos desde los tiempos de Odeón y las Olimpiadas en las que yo era groupie y él leyenda, de eso hace más de 30 años. No lo puedo creer, hasta luego mi loco”.
Asimismo, Pavel Núñez expresó en un verso su sentir: “A ti muerte que sé que me escuchas, quiero que sepas que me rehúso a participar en tu festín, no porque vea nada malo en ti, sino porque soy irreverente y no me gusta quitarme el sombrero ante la insignificante práctica de cargar con cuerpos, que sepas que aunque me quites amores, te devolveré cantos. Porque todo lo que me ha dolido lo he convertido en canción, y tú muerte, no serás la excepción”.
La partida de Homero se produjo este martes 29 de diciembre en la mañana, después de presentar un cuadro crítico y ascendente fruto de una taquicardia supra ventricular y otras complicaciones que culminaron con la vida del músico y productor.
Deja una esposa, dos hijas, y a toda una comunidad artística sumidos en la tristeza y en un “Hasta luego Homero”.