Buenos Aires, Argentina. – El ministro de Cultura de República Dominicana, arquitecto Eduardo Selman, firmó la Declaración de Buenos Aires, junto a colegas de once países América Latina y el Caribe.
La Declaración consiste en una serie de iniciativas para impulsar sistemas y redes de bibliotecas. Asimismo propiciar que estas puedan trabajar en un entorno digital en sus respectivos países.
El documento de seis puntos fue firmado este miércoles, al final del Foro de Secretarios y Ministros de Cultura de América Latina y el Caribe.
En el mismo se acordó promover reformas sobre el derecho de autor a nivel nacional, y gestionar la elaboración de un instrumento legal que contemple las excepciones relacionadas con este derecho y las limitaciones de las bibliotecas, archivos y museos.
El ministro Selman representó en el foro a la República Dominicana, junto a Billy Hasbún, director de Relaciones Internacionales y director del Gabinete Ministerial del Ministerio de Cultura.
Además de Selman, el documento fue rubricado por los ministros y representantes de Argentina, Aruba, Brasil, Costa Rica, Ecuador, España, Granada y Jamaica. Así como también México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay.
En el convenio se reconoce la contribución de las bibliotecas como motores de cambio y se acuerda proveerlas de recursos, apoyo y la infraestructura necesarios para que cumplan su misión en la sociedad.
“Respaldamos, particularmente, la capacidad de las bibliotecas, como motores de cambio, para llegar a todos los miembros de la sociedad. Brindando a todos ellos la oportunidad de ejercer sus derechos fundamentales. De aprender y comprometerse en la vida cívica y democrática, y brindar acceso al contenido social”, establece.
En otro punto, los ministros de Cultura de las once naciones se comprometen a reforzar el sistema de bibliotecas de cada nación a la que pertenecen, y a promover redes de intercambios a nivel regional.
Con la firma del acuerdo, los dignatarios de América Latina y el Caribe ratificaron el compromiso con la Agenda 2030 de la ONU, y con el poder de las bibliotecas y el acceso a la información para lograrla.
La reunión fue celebrada en el Congreso de Argentina y permitió a los ministros y sus representantes compartir información sobre las bibliotecas de sus países, sus contribuciones al desarrollo sostenible y sus planes para el futuro.