Design Week RD conjuntamente con el Consejo Nacional de Competititvidad ofrecieron el taller “S.O.S. Arquitectura Moderna Dominicana”.
El taller fue impartido por los destacados arquitectos e investigadores Jorge Marte, Alex Martínez Suárez y Mauricia Domínguez, en la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
Los arquitectos mostraron su preocupación por la necesidad de dar a conocer la importancia de una serie de edificaciones paradigmáticas, que no son tomadas en cuenta como inmuebles patrimoniales
Los profesionales son activistas y defensores de la arquitectura dominicana siguen los lineamientos de la Arquitectura Moderna, estilo que inició en Europa a principio del siglo XX.
Durante el taller Mauricia Domínguez expuso la importancia del registro y documentación de las obras del Movimiento Moderno para su preservación y aprendizaje de las aportaciones en el diseño del espacio arquitectónico.
Además explicó el significado del Docomomo (Comité́ Internacional de Documentación y Conservación de Edificios, Sitios y Barrios del Movimiento Moderno). Así como las labores en favor del reconocimiento y preservación de la arquitectura moderna dominicana que el grupo ha realizado desde 1996 en el país.
Luego el arquitecto Jorge Marte, valoró la presencia de la arquitectura moderna en la Ciudad Colonial de Santo Domingo. Asimismo el marco legal que regula sus intervenciones y los procesos de cambios que vivió la capital dominicana mediante la influencia del pensamiento modernista.
También, resaltó los aportes, vínculos con la vanguardia y la tradición, que se pueden encontrar en tres obras emblemáticas del arquitecto Guillermo González: el Parque Eugenio María de Hostos, el Edificio Copello y el antiguo Hotel Jaragua.
Mientras que el arquitecto Alex Martínez Suárez, presentó varios proyectos de investigación e iniciativas académicas y curatoriales. Estas han sido realizadas con el mismo de fin de estudiar, documentar y difundir la importancia del patrimonio arquitectónico dominicano producido durante el siglo XX. Al ser tan reciente, se desconoce su importancia y por tanto se ha perdido mucho del mismo.
Los expertos aseguraron que en el campo de la restauración y protección del legado cultural de un país se requiere previamente de un proceso de estudio y documentación que le asegure bases firmes.
Consideran que es ésta una oportunidad también para que las academias se integren a colaborar en levantamientos de informaciones que puedan servir de base para la protección de dichos inmuebles patrimoniales.